Foxconn no reabrirá sus instalaciones de producción en China la próxima semana, según Nikkei Asian Review.
En un esfuerzo por frenar el brote de coronavirus, el gobierno chino ha dado instrucciones a Foxconn para que cierre las fábricas hasta nuevo aviso.
Ahora, empresas como Apple no pueden gestionar sus cadenas de suministro con la eficacia habitual.
Actuando como el mayor ensamblador de iPhone y socio de otras entidades globales en tecnología de consumo, el cierre podría provocar retrasos en el envío de productos en todo el mundo.
Los expertos en salud pública le dijeron a Foxconn que sus fábricas en toda China corren un grave riesgo de propagar la infección; por lo tanto, no está claro si el gobierno permitirá que los empleados reanuden el trabajo pronto.
El coronavirus continúa propagándose en China y el resto del mundo.
Además, el número de muertos está aumentando.
A nivel mundial, el coronavirus ha infectado a más de 34.000 personas en más de dos docenas de países y territorios.
Los gobiernos locales instaron a Foxconn a cerrar temporalmente las fábricas debido a la gran cantidad de empleados que operan uno al lado del otro en áreas contenidas.
Si una persona se infecta con el coronavirus, existe una gran posibilidad de que se transmita a otras personas en su lugar de trabajo y luego al público en general.
Las instalaciones de producción de Foxconn permanecerán cerradas indefinidamente a medida que se desarrollen las vacunas y los tratamientos.
Mientras tanto, Apple cerró sus oficinas corporativas y tiendas minoristas en China, pero reabrirá la mayoría de ellas el 15 de febrero.
Sin embargo, la producción se verá afectada.
Se confía en los ensambladores y proveedores para sacar las unidades de hardware de manera oportuna, y sus cierres continuos en China podrían reducir la disponibilidad.
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